¿Qué es el Abuso Espiritual?

En esta ocasión vamos a hablar de un tema que no se habla mucho. Pero si usted se encuentra en una situación donde debe de hablarlo, es probable que sea controversial. Este es el tema del abuso espiritual dentro de iglesias o ministerios cristianos.

Tengo varios años de servir en el ministerio a tiempo completo. He estado en varios lugares, y he trabajado bajo diferentes ministerios, líderes y pastores. Debo decir que he visto siervos de Dios excelentes, pero también he visto personas muy peligrosas.

No soy experto en temas de sociología o psicología. Es por eso que voy a referirme al perfil creado por David Henke, fundador de Watchman Fellowship, sobre cómo se comportan las personas que abusan espiritualmente de los demás. Hay otro libro que estoy leyendo al respecto, pero probablemente comente sobre él en otro artículo.

Así que primero veamos la definición que David Henke presenta sobre el abuso espiritual:

El abuso espiritual es el mal uso de una posición de poder, liderazgo o influencia para promover los intereses egoístas de alguien que no es la persona que necesita ayuda. A veces el abuso surge de una posición doctrinal. En otras ocasiones ocurre por necesidades legítimas personales de un líder, y que están siendo satisfechas por medios ilegítimos. Los sistemas religiosos espiritualmente abusivos a veces se describen como legalistas, controladores de la mente, religiosamente adictivos y autoritarios.

David Henke

A continuación vamos a ver algunas de las características de estas personas, aclaro que estoy parafraseando lo expuesto por David, y también estoy agregando comentarios adicionales de mi parte.

Son autoritarios

Algo muy importante para un abusador espiritual, es la autoridad. Estos líderes dicen tener autoridad de parte de Dios. Dios les dijo, por lo tanto ellos sienten el derecho de decirle a la gente qué hacer, dónde vivir, dónde trabajar, dónde estudiar, etc. Si una persona no hace caso, significa que tiene poca fe, o está en rebeldía con Dios. La intención del abusador espiritual parece ser benévola cuándo le dice a la gente qué hacer, pero eso es solamente un medio para controlarlos.

Normalmente se pide una sumisión incondicional. Esta sumisión provee una “cobertura espiritual”, o “sombrilla de protección”, que si uno la deja, le puede ir muy mal, porque ya no tiene esa protección de Dios. Por lo tanto a la gente le da temor irse, porque sienten que van a quedar expuestos. Si se someten al liderazgo, aunque ese liderazgo cometa errores, Dios los va a bendecir.

La gente tampoco quiere irse, porque no quieren enojar al abusador espiritual, y no quieren que esa persona de autoridad espiritual diga algo malo de ellos a otros pastores o ministerios.

Son conscientes de su propia imagen

En ambientes tóxicos donde hay un liderazgo de abuso espiritual, la organización siempre trata de mantener una imagen de virtud muy alta. Normalmente se exageran los logros de su propia iglesia o ministerio. Y siempre tratan de aparentar tener una espiritualidad muy alta, más alta que otras iglesias o ministerios cercanos. Cualquier error o fallo del liderazgo es encubierto, incluso encubierto por los que están sirviendo a la par de ellos.

No existe otra iglesia como ésta. Nunca ha habido un ministerio tan exitoso como este. Dios le dio un llamado a nuestro pastor que nadie más lo hubiera podido aguantar o sobrellevar.

También se imponen estándares muy altos a sus miembros. Imponiendo comportamientos inalcanzables. Muchas veces esas altas expectativas no se comunican, y esa situación es aprovechada para recalcar a sus miembros de sus fallos. Se les exigen cosas que ni siquiera sus propios líderes practican. Cuando los miembros fallan, se les recuerda de sus errores, esto para recalcar que son inferiores a su líder o pastor. Por lo tanto, si no quieren volver a fallar, deberían mantenerse sumisos a su pastor.

Estos líderes o pastores abusivos también son paranoicos. La verdad de que todos los problemas internos puede salir a la luz es latente. Es por eso que se presenta sólo una imagen positiva a las personas “de afuera”. Cualquier queja de abuso espiritual es rechazado y tratado como un problema personal de esa oveja en particular. Esa oveja está mal, y por eso dice esas cosas.

Las personas de afuera no entienden el ministerio, por eso se quejan y se van. No están en los zapatos del pastor, por eso no entienden sus decisiones. Tampoco hace falta dar explicaciones de nada a la gente que no está adentro de la iglesia o ministerio. Por lo tanto hay secretismo respecto a ciertas políticas del ministerio, o doctrinas de la iglesia.

También hay secretismo con la toma de decisiones. Normalmente las decisiones no son tomadas en equipo. Sino que sus miembros sólo esperan las órdenes del abusador espiritual. Esto sucede en parte porque hay desconfianza de la gente nueva, que llegan a servir, ya que hay temor que no sea una persona sumisa, y que sea otro rebelde más que sale a criticar el ministerio.

Muchos abusadores no aceptan sugerencias, o se insultan por ellas. Pero si una sugerencia es dada al pastor, una respuesta muy común es: “voy a orar al respecto”, o “voy a pensarlo”. Esto se hace para dar a entender a la persona quién está en control. Casi nunca se devuelve una respuesta concreta a la sugerencia, y normalmente queda en el olvido.

Suprimen las críticas

No se puede preguntar, cuestionar, disentir, o discutir un tema abiertamente. La persona que hace la pregunta es el problema, y no el tema que quiso traer a la mesa. Por lo tanto ese miembro es ahora atacado personalmente. Cualquier tipo de pregunta, se ve como un reto a la autoridad. Pensar por uno mismo es causa de burla, ya que en comparación con el abusador espiritual, las ovejas son inexpertas y les falta mucho camino por recorrer. Y como ya se dijo antes; cuestionar al líder es cuestionar a Dios. Por lo tanto la vida espiritual de esa oveja empieza a ser cuestionada.

Si usted cuestiona al líder, usted está mal ante Dios

Son perfeccionistas

Es común para el abusador espiritual pensar que nada se recibe gratuitamente. El concepto de salvación por gracia es sólo una teoría. Ya que el abusador espiritual trabaja incansablemente para devolver a Dios lo que hizo por él. Pero la mayor parte del tiempo ese gran trabajo para Dios es solamente para ser visto y admirado por los demás.

Esto hace creer que las bendiciones de Dios vienen a causa del rendimiento que uno tiene en el ministerio. Las bendiciones de Dios no vienen por gracia, sino porque aquí se trabaja sin cesar para el Señor. Y cualquier persona que no trabaje a ese mismo nivel de intensidad está mal.

Esto también significa que cualquier bendición que una oveja o siervo reciba del pastor, es visto como una inversión. El abusador espiritual ha invertido mucho en usted, ha hecho muchas cosas por usted, por lo tanto usted tiene que devolver todo eso con trabajo y fidelidad. Pero si decide irse, es un ingrato y mal agradecido.

Los servidores que logran la aprobación del abusador, y sienten que llenan las expectativas de su líder; presentan actitudes de orgullo, elitismo y arrogancia.

Sin embargo, cuando un servidor experimenta lo contrario, y es desaprobado, descalificado y menospreciado por el abusador espiritual; la persona experimenta cansancio, se siente quemada, herida, e incluso deja de asistir a cualquier otra iglesia. Estas personas son consideradas apóstatas, gente débil, de naturaleza carnal, por lo tanto tenían que salir del grupo.

Son desbalanceados

Las iglesias o ministerio abusivos, necesitan distinguirse de los demás. Por lo tanto dicen ser diferentes a cualquier otro ministerio, y por lo tanto son diferentes ante Dios. Este sentido de grandeza se determina por asuntos proféticos que se dieron, o por ser extremadamente legalistas, o por usar métodos raros de interpretación bíblica. También se determina por el tamaño de la iglesia o ministerio en comparación con otros ministerios “inferiores” y más pequeños. Se dice que nadie ha logrado lo que este ministerio ha logrado, ha pesar de las críticas.

Debemos recalcar que muchos abusadores espirituales fueron probablemente abusados por otros. Y por lo tanto aprendieron mal. En lugar de apuntar a Jesús del porqué de su forma de ser, más bien apuntan a los líderes que una vez los formaron. Y esto es un claro ejemplo del problema.

Soluciones tanto para los abusadores, como para los que han sido abusados las vamos a presentar en otro artículo en este blog.

Yo, su Señor y Dios, estoy en contra de ustedes, los pastores, y voy a pedirles cuentas de mis ovejas. Ya no voy a dejarlas al cuidado de ustedes, ni tampoco ustedes van a cuidar sólo de sí mismos; yo voy a librarlas de la boca de ustedes, para que no se las sigan comiendo.

Ezequiel 34:10

Les recomendamos este video que explica muy bien el abuso espiritual:

Gabo
Gabo

Gabriel completó el bachillerato en el seminario y actualmente está cursando la maestría. Es evangélico sin denominación. Sirve en el ministerio desde el 2006, y es misionero en un país de África con su esposa e hija desde el 2018.

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