En la primera parte de este artículo, expongo razones inválidas para creer en Dios, con el fin de explicarle a un amigo ateo por qué creo en Él. En esta segunda parte comparto cuál es la razón por la que creo y sigo creyendo en la actualidad.
Creo en Él por lo que Él dice
Podría sonar un poco simple esta respuesta, pero he podido comprobar que esto es lo que me mantiene creyendo. Si el mensaje de la Biblia es verdad, este es un mensaje que tiene significado para mi vida de manera integral: emocional, relacional, física e intelectualmente. En otras palabras:
1 Juan 5:10
El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a su Hijo.
Aunque hay muchas cosas de mi crianza como cristiana que he tenido que examinar y hasta descubrir (que uno ni sabe que las hace o las piensa), me he dado cuenta de que no hay razón más válida para la vida cristiana que creer en lo que el mensaje dice. Por ejemplo: creo que Él es el Creador, porque en la Escritura Él lo dice. Creo en que soy pecadora y necesito salvación, porque él lo dice. También creo en que me perdonó, porque lo dice. Y así sucesivamente. Pero para creer eso, tengo que creer que la Biblia es la verdadera evidencia de su voz. Si no, todo se cae. Es imposible, iluso e irracional creer en un testimonio falso.
¿Por qué creo en la Biblia?
Además de las evidencias arqueológicas y literarias (ver nota al final del artículo), lo que he descubierto con el tiempo es que el mensaje de la Biblia es consistente.
Aunque se trate de 66 libros escritos en un periodo de 2000 años en varios idiomas y ubicaciones geográficas, realmente el mensaje esencial es uno solo. El apóstol Pablo lo resume así:
1 Corintios 15: 3-8
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce.(…) Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
Las Escrituras confirman que Jesús es quien es y que vendría. Vino, hizo lo que tenía que hacer y ahora los discípulos (los cuales son testigos oculares verdaderos) son encomendados a contarlo a todo el mundo y a enseñar lo que Jesús enseñó y… henos aquí. Hoy por hoy, estoy creyendo en un mensaje que empezó a propagarse en el Medio Oriente hace más de dos siglos. ¿Cómo pasó eso?
Una demostración de la coherencia del contenido bíblico
Tendemos a pensar que la Biblia es una recopilación de historias sin un sentido lógico. Y en parte, los cristianos tenemos mucha culpa al no conectar el contenido bíblico entre sí. Pero en realidad, el mensaje bíblico contiene integralmente 4 pilares. Estos 4 pilares los vamos a encontrar explícita o implícitamente relacionados en todo el relato bíblico:
1. Dios es creador y soberano y el ser humano pecador:
Dios crea al mundo y al ser humano, pero la desobediencia del hombre lo separa de Dios. Desde ahí, estamos condenados a fallarle siempre. Por eso se dice que vivimos en una condición de pecado. Honestamente, pregúntese si usted nunca se equivoca o hace cosas incorrectas, ya sea con buena o mala intención. Todos somos culpables de algo. Por más buenos que queramos ser, la humanidad es imperfecta.
2- Dios se acerca al hombre para presentarle una salvación que vendría:
Dios se presenta a un hombre llamado Abraham por medio de una promesa. Esta promesa permite que Dios se dé a conocer a una familia y que por medio de esa familia, toda su descendencia le conozca también, lo cual incluye primeramente al pueblo de Israel. Eventualmente se expondrá que no es la descendencia de carne la que permite que esta bendición se expanda, sino la descendencia de personas que creen en la promesa que Dios le hizo a Abraham en aquel entonces.
3- La historia de la humanidad es la historia progresiva del cumplimiento de esa promesa:
Mientras este pueblo se multiplica, Dios va revelando su carácter, autoridad, justicia y misericordia por medio de sus vivencias con Israel, y envía, por medio de ellos, profecía de que vendría un salvador, el cual redimiría a la humanidad de la condenación del pecado. Esto significa que: si Dios es creador, justo y soberano, y yo soy criatura, débil y pecador, realmente necesito ayuda para poder tener paz con Dios.
4- La salvación llega:
La promesa hecha a Abraham se cumple (pues de su descendencia nacería el Salvador) y la humanidad puede recuperar su relación con Dios. Esta es eterna y para siempre. Ya nada fallará como al principio. Una buena relación con el Creador, es lo que ofrece Jesús con su muerte en la cruz, puesto que él pagó el precio del pecado de todos. Esto es como cuando se sacrifica alguien más para llevar la culpa del otro. De esta manera es como Dios bendeciría a todas las familias de la tierra desde Abraham.
Comprobando la coherencia
Comprobemos esta lógica en la relación de un texto de Génesis y otro de Hechos. Esta es la promesa hecha a Abraham:
Génesis 12: 1-3
Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Y este es su cumplimiento:
Hechos 3: 19-26
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.
Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo. Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días.
Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
La promesa hecha a Abraham se manifestó a los judíos primeramente, pero la promesa fue también para todas las familias de la tierra. Así es como luego los discípulos se encargan de predicar este mensaje completo, no sólo a los judíos, sino a las otras culturas y después de muchos años, termina llegando a mi familia, con una Biblia en español.
Para continuar con la historia, tengo que decir que ahora vivo en un país africano. Aquí muchos no conocen esta historia. Puedo contárselas para que también disfruten de la misma promesa.
Conclusiones
Si nada de esto es cierto, hago mentiroso a Dios. Le reto a que lea una Biblia teniendo en mente estos cuatro pilares y encontrará el mensaje esencial del evangelio. Cuénteme si llegó a la misma conclusión que yo. Al final, es nuestra decisión si creemos en toda la evidencia que se nos presenta o si la ignoramos. En verdad que la fe no es ciega. Es ciego el que no quiere ver.
No hace falta “sentir a Dios”, ver algún milagro o tener algún tipo de experiencia religiosa. Al fin y al cabo estas experiencias pueden ser engañosas. Entender su mensaje y reconocerlo, produce en nosotros una conciencia de ese amor tan grande del Creador y Salvador.
Esa es la experiencia real que convence y que transforma y que nos hace vernos como unos locos enamorados. Pero es que no existe un amor tan grande, ni un mensaje tan antiguo, consistente y universal:
Romanos 5:8
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Nota:
La veracidad de la Biblia es un tema profundo y complejo pero relevante para estudiar la credibilidad del texto bíblico. Muchos argumentos que he oído en contra, se basan en una malinterpretación de la naturaleza del texto, falacias o ignorancia. Pueden consultar dos artículos de este blog relacionados con la evidencia histórica y arqueológica que valida el contenido bíblico: Manuscritos bíblicos y ¿Es la Biblia mitología? . Esperamos que le sean de utilidad.